La Ciudad Sitiada, simple y contundente, alberga fragmentos de vida de gente a la que le ha tocado en suerte vivir una guerra. Como una muchacha que, de ruina en ruina, cuenta su historia. Podría recordarnos escenas tantas veces vistas y oídas en la pantalla… Hombres que buscan algo de valor donde ya no queda nada, o una mujer que ve cómo su hijo se le escapa de entre los brazos porque su cuerpo ya no tiene nada que ofrecerle.
Podrían ser nuestros abuelos, tal vez podrían llegar a ser nuestros nietos. No hay nada tan lejano en perder la capacidad de asombrarse por la muerte o en volverse loco de alegría porque, después de varios días de hambre, cae del cielo un poco de comida con la que ir tirando unas semanas más.

En la Ciudad Sitiada hay mujeres que han vivido de cerca lo cruel que puede llegar a ser la raza humana, pero incluso después del dolor hay sitio para amar y para que el corazón vuelva a latir por algo más que por supervivencia. Hay tiempo para creer y dejar de creer, para rezarle a un café con leche.
Y después el sufrimiento vuelve y se revive, y es inútil advertir del peligro, y las historias de la abuela se recuerdan en la mente de los niños mezcladas con los sueños infantiles.
Todo esto ocurre en la Ciudad Sitiada, entre ruido de aviones y metralletas, mujeres y hombres que saben que están tan vivos como muertos y que nos dejan con una duda, cómo asegurar que somos los vivos cuando vivimos sin nada que contar.

Muchacha, soldada: Izas Fdez Conde
Mujer 2: Dorleta De Bustos
Franco tirador 3 , mujer 3: Pilar Embid
Hombre1: Ivan M. C
Hombre 2, Franco tirador 1: Patxi Ituarte
Madre, Mujer Mayor: Azucena Molina
Niña, Franco tirador 2, Mujer 1: Verónica Diez

Dirección: Mariluz Díaz
Técnico de sonido: Koldo Calvo
Técnicos de iluminación: Rafa Romero
Diseño grafico y fotografía: Ignacio Fdez-Polanco
Video y audio: Juan Carlos Verguizas - Komunikatuz
Escenografía: Zigor Arroniz, Periplo